Prohibición balear de los plásticos de un solo uso
Las islas del archipiélago balear acogen a más de 10 millones de turistas cada año, lo que resulta en enormes cantidades de residuos que a menudo terminan contaminando las costas y el mar. Para abordar este problema, el gobierno ha adoptado un enfoque holístico que combina medidas prácticas de prevención y reducción en origen con estrategias de gestión de residuos.
En 2019, el gobierno autonómico de las islas Baleares aprobó una Ley de residuos y suelos contaminados por la que, a partir de enero de 2021, se prohibirá el uso de numerosos productos plásticos de un solo uso, como bolsas de plástico ligeras, cubiertos, platos y pajitas de plástico, maquinillas de afeitar y encendedores desechables, y cápsulas de café de un solo uso. De este modo, se pretende reducir el volumen total de residuos en un 20% de cara a 2030.
Mediante esta ley, los productores se hacen responsables de la recogida y gestión de sus residuos, se permite la implantación de sistemas de depósito, devolución y retorno (SDDR) para envases de bebidas y se incentiva el consumo sostenible y la reutilización a través de la adquisición pública ecológica.
Las islas Baleares van más allá de la Directiva sobre plásticos de un solo uso de la UE, en el sentido de que prohíben un mayor número de artículos y fijan objetivos de reutilización más ambiciosos: todo un punto de referencia para los países europeos que están trasladando la nueva directiva a sus leyes nacionales.